Si trabajas con las personas adecuadas, no necesitas tener todas las respuestas correctas. Hice crecer un equipo de marketing de dos a más de 80 empleados en unos pocos años. Todavía estamos creciendo regularmente para respaldar el crecimiento explosivo de Authority Brands de una marca de franquicias de servicios domésticos a 16 marcas en solo seis años. Mi filosofía de liderazgo es la misma ahora que cuando tenía dos empleados: construir un equipo fuerte, capacitarlos con procesos y sistemas escalables, y quitarme de su camino. El liderazgo colaborativo consiste en encontrar un equilibrio óptimo entre apoyo y autonomía. El primer paso es seleccionar a las personas adecuadas.
Formar un equipo fuerte no es solo cosa de contratar por habilidades y experiencia. Esa es la expectativa básica. Un plan de contratación a largo plazo debe considerar un enfoque holístico para la estructura del equipo. Ahora que el trabajo remoto es la regla, los grupos de talento son más grandes que nunca, y los líderes tienen la oportunidad de adaptar sus equipos a la perfección. Fomentar y contar con las personalidades adecuadas dentro del departamento es la diferencia que eleva al equipo de marketing como ejemplo para toda la organización.
Ya sea que tu equipo conste de cinco o 50 personas, estás son las personalidades que necesitas.
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1. El Acróbata: siempre impresionante y clave en una crisis
El lema del Acróbata es “Adaptarse y superarse”. A primera vista, todo está tranquilo y seguro. Pero cuando sabes exactamente lo que están manejando, puedes apreciar su habilidad para hacerlo todo con gracia. Ser productivo bajo presión es genial, pero los acróbatas lo hacen ver sin esfuerzo. Se adaptan a nuevas realidades y encuentran el equilibrio rápidamente, poniendo el ejemplo a todo el equipo.
El Acróbata es el tipo de persona que quieres en tu equipo durante una crisis. Incluso ahora, la mayoría de las empresas todavía confían demasiado en su capacidad para enfrentar un evento disruptivo. Por supuesto, la preparación para afrontar las crisis organizacionales va más allá de tener un Acróbata en el equipo de marketing, pero su capacidad para mantener la compostura bajo cualquier circunstancia es un activo invaluable.
2. El Rayo de Sol: amplificador de brillantez y administrador del ego
Tener una misión común como foco principal del equipo de marketing resulta esencial. La tarea se vuelve más desafiante a medida que el equipo crece, pero los Rayos de Sol ayudan enormemente. Su entusiasmo genuino es contagioso y dirige suavemente el enfoque del equipo hacia las oportunidades y las soluciones incluso en momentos difíciles. La presencia de un Rayo de Sol establece el tono en las reuniones y ayuda a neutralizar el comportamiento impulsado por el ego que puede descarrilar la colaboración y el progreso en toda la empresa. Como bonificación, su naturaleza ayuda enormemente a mantener un sentido de camaradería en los equipos híbridos.
El alma empática del Rayo de Sol saca lo mejor de todos nosotros. Ellos levantan a los demás, brindando el aliento y el apoyo que permite a las personas florecer y brillar. He aprendido de los Rayos de Sol en nuestro equipo que el enfoque más amable con frecuencia tiene un mayor impacto.
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3. El Descifrador: el jugador más valioso interdepartamental y constructor de puentes
No importa el tamaño o alcance del departamento de marketing, los líderes deben luchar constantemente contra los silos de información. Construir relaciones a través de los departamentos es tiempo bien invertido, y los Descifradores destacan en ello. Los Descifradores tienen una notable capacidad para ver más allá de la superficie del negocio. Captan sin esfuerzo las intrincadas conexiones que definen nuestras operaciones y con frecuencia “hablan” múltiples idiomas comerciales.
Uno de nuestros Descifradores domina la zona en donde el marketing se une con las tecnologías de la información. Habla ambos idiomas y se mueve fácilmente entre ellos. Luego, vuelve para iluminar el camino hacia adelante para todos los demás. Siempre desentraña la terminología confusa, explica los pasos claramente y mientras lo hace nos enseña a los demás.
Los pensadores interconectados aprenden continuamente. Sus agudas percepciones inspiran grandes saltos de fe, permitiendo que el departamento capitalice las oportunidades emergentes.
4. El Renegado: Escéptico reflexivo y rompedor de reglas
A los especialistas en marketing les encanta desafiar los límites, y nadie lo hace con más fuerza que un Renegado. Se deleitan en el pensamiento crítico y al desafiar el statu quo. No llevan la contraria ni son pesimistas. Los Renegados son impulsados por el deseo de un crecimiento continuo, y no temen señalar cualquier oportunidad de mejora. Al mismo tiempo, un Renegado tiene el buen juicio de saber cuándo presionar con una pregunta incisiva y cuándo seguir la corriente.
Si un proceso se ha estancado, un Renegado me lo dirá. Acepto sus ¿qué pasaría si?, que con frecuencia llevan a valiosos descubrimientos. Entienden las reglas lo suficientemente bien como para transformarlas y capacitar a otros para liberarse de las suposiciones que podrían estar frenándolos. La complacencia no tiene lugar cuando hay un Renegado en tu equipo.
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El liderazgo basado en fortalezas potencia el talento
Hay muchas formas de armar un equipo de ensueño, pero el Acróbata, el Rayo de Sol, el Descifrador y el Renegado son necesarios. Busca a las personas que encarnen estos rasgos esenciales y cultívalas en tu equipo. Cada uno tiene fortalezas únicas, pero en última instancia se trata de la energía y la actitud que en conjunto aportan al departamento.
He tenido mucho éxito escalando un equipo de marketing al capacitar a sus integrantes para liderar con sus fortalezas. Cuando mi equipo era pequeño pero poderoso, necesitaba que el Rayo de Sol también fuera el Acróbata. Al expandir el departamento de marketing he tenido el honor de elevar a estas personalidades a roles de liderazgo. Sigo aprendiendo de ellos todos los días.
